Tenia tiempo sin pasar a este blog.
Hoy vuelvo para escribir una noticia importante: estoy enamorada. Hace tiempo ya que inicie una relación con un chico maravilloso, lo conocí por mi trabajo en un pueblo de Michoacan que se llama Tlalpujahua.
Jamas pensé que el nexo emocional empezaría por una pregunta como "tendrás un cargador de baterías?" o por compartir una cerveza mientras hablaba de mis películas favoritas. Mucho menos que mi nuevo amor se situaría a 7380.789035970617 kms (sin contar que vive a una hora de la ciudad capital)
Gracias a los medios electrónicos, pude "conocer" mas al objeto de mi afecto, horas de chat, mails diarios y llamadas esporádicas, fueron la forma de construir una relación tan común hoy en día. Cuantas personas no tienen romances a la distancia, de juego o verdaderos, cuantas parejas se separan cierta cantidad de meses por viajes, oblaciones escolares o de trabajo... Sin duda las nuevas tecnologías hacen mas leve el sufrimiento pero no se compara con estar tête à tête con la persona amada.
En febrero no encontramos en la ciudad con la única intención de conocernos y compartir un poco de tiempo para crecer como pareja. Pase un buen cumpleaños junto a él y mi familia. Hicimos un trabajito para un canal de tele, que recién se pudo editar y me dice que quedo divino.
Hicimos rancho aparte una vez mas poniéndonos al día con videitos/documentales de lo que hacíamos. Las horas de chat y los correos no desaparecían. A veces peleabamos por perder tiempo juntos, pero lo resolviamos con declaraciones de amor a toda hora.
Llego el verano y el invierno austral. Un vuelo de 9 horas me llevo hasta su ciudad. Fue como si se abrieran las puertas del cielo porque ahí estaba esperándome con su sonrisa y sus bellos ojos azules. Llegamos a su casa y nos fundimos en un solo cuerpo. Trabajamos y paseamos como locos. Conocí a su familia y esta vez él paso un gran cumpleaños junto a mi.
Un viaje a la costa le puso el punto a la i. En un malecón y con el amanecer de fondo, se puso en una rodilla y me pidió unir nuestras vidas per seculum seculorum. El anillo, hecho por mi, fue colocado en el dedo del corazón y con lágrimas en los ojos acepte. Sólo pensé que ojala la vida me de muchos amaneceres junto a él.
Ahora, sólo quiero que empiece el resto de mi vida junto a él, fijar una fecha para formalizar el asunto frente al registro civil y nuestras familias, trabajar hombro con hombro y lograr todos nuestros planes individuales y conjuntos así como formar una linda familia con él.
Estoy enamorada.