Mostrando entradas con la etiqueta fi-storia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fi-storia. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de febrero de 2008

En el anden

Te vi muy serio y tu cara me recordaba a Fer, tenías el brillo que se ha perdido en su mirada. Te veías muy adorable con el bebé que cargabas en el peto. Volteaba a verte disimuladamente, según yo estaba viendo si llegaba el metro... y llego, entramos por puertas diferentes pero nos echábamos 'las luces' cada que podíamos. Pensé en escribirte un mensaje y decirte "si no hay locas en tu pasado, llámame" pero no traía bolígrafo, sólo me quedaban miradas por el rabillo del ojo.
El final fue lo mejor, sabía que bajabas en la próxima estación y te hice saber q mi viaje continuaba al sentarme en el asiento solitario para una solitaria como yo; ya estabas frente a la puerta y seguías viéndome, yo también, me puse muy nerviosa y me reí. El tren se detuvo, bajaste, me estabas viendo, yo me reía, tu sonreíste, te asomaste mientras la puerta se cerraba y te salude, sólo hiciste cara de "soy un tarado"... y si lo fuiste

tal vez el destino nos ponga en el mismo anden otra vez

jueves, 15 de noviembre de 2007


Richard Stevens era un hombre sin problemas o al menos eso parecía.
Richard tenía 42 años y un pasado lleno de medicamentos. Vivía con Michael, un hombre paranoico que tenía miedo de ser encontrado por los extraterrestres pues una vez se lo llevaron y le abrieron la cabeza para analizar su cerebro.
A Richard le gustaba la carpinteria y la comida china. Vivía en los suburbios de Nueva York, en un edificio lleno de vecinos irresponsables. El vecino de arriba no cuidaba la instalación del agua y el vecino de abajo tenía una obsesión con los focos ahorradores, tan ahorradores que los dejaba prendidos cuando se iba de vacaciones para evitar robos.
Un día Richard pidió comida china y de repente Michael salió a escena. Fue al closet de servicio por la caja de herramientas ye mpezo a cortar circulos "Estan aquí", decía Michael, "¡Ya me encontraron!". Cada cículo proyectaba una luz intensa, decia que era la luz de la nave. Estaba desesperado.
Cuando estaba por cortar el sexto círculo, Richard despertó. Se encontro a gatas, con su camisa arremangada y aserrín por todas partes. No comprendía lo que pasaba, no sabía que hacía así.
Arreglo el desastre y encontro el papel de una galleta de la fortuna : "Lo desconocido te ilumina de cerca".
Richard olvidó tomar sus pastillas.

---
Sobre la imagen: Gregory Crewdson, fotografo norteamericano que es reconocido por su trabajo con escenografías elaboradas y surrealistas que captan la vida norteamericana. La imagen se encuentra en su libro Twilight