Una vez mas el gobierno del “cambio” arremete contra la formación educativa del joven mexicano. En el sexenio pasado, la reforma a la educación secundaria literalmente borro de la historia todo lo sucedido antes de la conquista. Ahora la reforma a la educación preparatoria, al quitar materias tan importantes como filosofía, ética o lógica, nos deja como marionetas del gobierno, tal como lo desean.
En un país donde debería optarse por las humanidades, los pedazos de vaca encargados de la educación, deciden quitar esas materias que han salvado a muchos de convertirse en contadores (sin ofender). Si bien son materias difíciles de comprender, abstractas y llenas de conceptos , ayudan al hombre a formular juicios y pensamientos críticos.
¿A dónde irán a parar siglos y siglos de filosofía? De por si las licenciaturas en filosofía y humanidades carecen de población estudiantil, ahora serán prácticamente nulos. En las aulas de la preparatoria, no habrá quien les enseñe sobre la metafísica, la filosofía del lenguaje o la Crítica de la razón pura. No conocerán el paso del mito a logos y muchos menos la evolución del pensamiento ontológico. Las locuciones latinas y el griego antiguo carecerán de sentido, “cogito ergo sum” será cualquier cosa. Perderán la capacidad de asombro.
Esta reforma educativa no afecta sólo a los estudiantes, si no a todos aquellos profesores que impartían esas materias. En los peores tiempos económicos, el gobierno los deja sin trabajo.
El gobierno se queja por la fuga de cerebros, pero son ellos quienes cierran las puertas del conocimiento, ellos provocan que los jóvenes se preparen fuera del país, muy pocos son los que vuelven para encontrarse con la misma desgracia de la que huyeron. La gente del poder sólo quiere que los mexicanos sean obreros y no tengan la capacidad de pensar.
Afortunadamente, esta reforma no aplica para la preparatoria de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero todavía quedan cuatro años de gobierno para que lo logren y de paso privaticen la Universidad.
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1 comentario:
Pienso, luego existo.
Pienso, por lo tanto, existo y no hay sentido engañoso que pueda evitar eso.
Bueno, eso decía Descartes..
Afortunadamente, a mí no me tocó que me quitaran materias como esas, pero qué mal por los que no tendrán la oportunidad de tomarlas.
Al que le interese, se informará y buscará sobre dichos temas, pero sabemos que son pocos los que en realidad harían eso.
Coincido contigo.
Quieren gente ignorante (por no decirlo de otra forma) que no sea capáz de ver la gravedad de ciertos problemas. Es más, ni ver el problema en sí; qué cómodo, no ?
Ya se te extrañaba por estos rumbos, Tocayits.
saludos : D !
(}) !
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